Telmo Yánez, hijo de un maestro constructor de catedrales, parte a edad joven desde Navarra hacia Bretaña para participar en la edificación de la catedral de Kerloc’h, que es financiada por la Orden del Águila de San Juan de los Siete Sellos (aquilanos). Es escoltado por tres templarios (Eric, Gunnar y Loki) que quieren descubrir a los autores de los robos realizados a los cruzados en Acre.